VISITA A LAS ANCIANAS DEL HOSPITAL ITALIANO

 Queridos amigos: el tiempo pasa muy deprisa y no alcanzo a realizar todo lo que me gustaria hacer!  El dia 1º de Julio llegó a nuestra comunidad Lucia Fonts, una joven de Barcelona, que ha decidido dedicar sus dos meses de verano para darnos una mano en nuestra misión. Muchos de vosotros la conoceis  y la estais acompañando con  vuestra oración. En los primeros dias ella ha venido conmigo a la escuela de verano para  los niños sudaneses.En estos momentos se encuentra en otra comunidad en una zona pobre del Cairo donde dará una mano en el pequeño hospital de la parroquia.
  El pasado miércoles  después de terminar nuestra mañana en la escuela de verano para los niños sudaneses, nos fuimos a visitar a las ancianas del Hospital Italiano. Grande fue su alegria cuando nos vieron entrar en su piso! Cada una intentaba contarnos en pocos segundos algo de lo que han  vivido en este último mes, y cuando nos movíamos  hacia otra habitación para encontrar a otra anciana, ellas  algunas se venian con nosotras.Cada una  de ellas deseaba compartir con nosotras algún dulce o bebida. La señora I´tidal estaba muy feliz porque finalmente el médico le habia dado el alta y podia volver a su casa; Giovanna a sus 98 años, continua serena, feliz y agradecida no obstante tenga una pierna rota y sin posibilidad de operación; Ninetta sigue buscando la compañia de su amiga Camelia, que la ayuda  a vivir mejor la separación de su hermana Sofia, quien murió hace un año; Lisa ha querido  bailar  apenas nos ha visto y está bastante mejorada, siempre en compañia de Zeinab su fiel amiga; Caterina con sus 95 años sigue teniendo una mente lucida y persevera en su  espiritu de oración. Afaf estaba dormida y me dió pena despertarla; la señora Manoli no ha disminuido en su deseo de hablar y en su capacidad de pasar de un tema a otro en pocos segundos, sobre todo cuando le dices que tienes que dejarla !. Finalmente Mariam, no habla  pero siempre sonrie y desea besar a quien se le acerca...Me dió mucha pena no encontrar a las enfermeras y trabajadoras de la mañana  pero ya lo intentaré en otro momento.
Apenas termine la escuela de verano os escribo para compartir algo de esta bonita experiencia de servicio a los inmigrantes  sudaneses.

Sabeis que nuestro pueblo de Egipto necesita mucho de vuestra oración, sobre todo para nuestro  nuevo gobierno. Confiamos en  vuestro recuerdo. Un fuerte abrazo para todos.